Tesoro del Duero situado en el triángulo de oro de las fincas más renombradas del mundo, Quinta da Côrte cultiva su singularidad. Basándose en el respeto a su hermosa tierra y en gestos ancestrales revisitados por los conocimientos más recientes, produce vinos verdaderamente notables. Un estilo auténtico destaca magníficamente la alianza de las grandes variedades de uva autóctonas y el esquisto.

Para preservar la identidad de la quinta, pero también la impronta de ese año, Quinta da Côrte trabaja en estrecha proximidad con la naturaleza, sin hacer nada de improviso.

Quinta de gran tradición portuguesa, conocida por la calidad de su tierra, en el corazón de la región del Duero, la más favorecida por las grandes casas de Oporto, Quinta da Côrte presenta una vez más una producción embotellada con su propio nombre.

Propiedad de las familias locales Pacheco & Irmãos, durante varios años la quinta produjo uvas y a veces algunos lotes de vino que se vendían a los grandes nombres del Oporto, como Delaforce, Croft, Taylor's e incluso Ramos Pinto. Así, continuó a un ritmo de crucero que era suficiente, un año bueno y un año malo, para mantener la finca en la familia. Aunque suministraba vinos capaces de integrarse en la gran diversidad de mezclas varietales de las casas con las que trabajaba, no pudo, por falta de medios, asumir la autonomía que le proporcionaba la tierra para desarrollar su propia gama.

En 2012, Philippe Austruy, propietario de varias fincas en Francia y en el extranjero, buscaba una finca en el Duero. Cuando visitó Quinta da Côrte, fue amor a primera vista: los edificios estaban en muy mal estado y había una falta crónica de mantenimiento en todas partes. Sin embargo, la propiedad tenía un gran potencial. Se tardó más de un año en finalizar la compra con todos los herederos, pero a finales de 2012, ¡pudieron empezar las obras! En primer lugar, el viñedo y la bodega son el centro de atención. A partir de la cosecha de 2013, Quinta da Côrte produce un vino tinto del Duero que demuestra desde el principio la excelencia de la región.

Cada parcela es objeto de un estrecho seguimiento y es difícil encontrar una receta única que se aplique a todas las parcelas de la misma manera: cada año, la naturaleza vuelve a darnos cartas que debemos respetar. Quinta da Côrte, una forma de cultivo extremadamente sostenible, casi orgánica, favorece la creación gradual de un equilibrio natural entre el viñedo y su entorno. Cada una de las 22 parcelas se cultiva de forma diferente e incluso podría decirse que cada cepa que compone cada parcela también se cultiva de forma diferente. De acuerdo con la filosofía de los viñedos de Austruy, el único objetivo de las intervenciones practicadas es acompañar a las vides para permitirles dar lo mejor de sí mismas en un contexto único cada año: la vendimia.